Además de los posibles problemas de salud que hay que atender, esta serie de recomendaciones serán de gran ayuda para mejorar su bienestar y la convivencia.

Los perros y gatos mayores requieren cuidados especiales tanto dentro como fuera del centro veterinario. A continuación se describen algunos indicadores importantes que los propietarios deben monitorizar en casa, además de algunos consejos y trucos que el clínico puede recomendar para el cuidado de las mascotas geriátricas.

Dieta e hidratación

  • Hay que animar a los propietarios a que presten mucha atención a los hábitos alimenticios de sus mascotas. ¿Han notado algún cambio, como preferencia por alimentos blandos o signos de dolor al comer? Si es así, la enfermedad dental podría ser la causa. Las mascotas mayores que tienen problemas para encontrar su plato de comida, o las que comienzan a comer y luego se alejan, pueden tener problemas cognitivos. Además, algunos gatos pueden necesitar una alimentación blanda, por lo que es preferible adaptar el tipo de dieta. La mayoría de las mascotas mayores se benefician de comidas más pequeñas y frecuentes que se digieren fácilmente. Las necesidades nutricionales de las mascotas geriátricas pueden verse afectadas por diferentes enfermedades, así que hay que asegurarse de que los propietarios acudan al veterinario para obtener las recomendaciones adecuadas.
  • La hidratación es otro indicador que los propietarios pueden evaluar en casa. ¿Bebe la mascota más o menos de lo habitual? La polidipsia o poliuria pueden ser indicadores tempranos de enfermedad renal o diabetes, pero en hogares con múltiples mascotas, a menudo es difícil determinar el consumo real de agua de cada mascota.

Ciclos de sueño/vigilia y eliminación

  • Los cambios en los ciclos de sueño/vigilia podrían indicar malestar o dolor, o podrían ser un signo de disfunción cognitiva, particularmente en gatos que aúllan sin motivo aparente durante la noche. Hay que explicar a los propietarios que el sueño excesivo puede atribuirse a la vejez, pero también muchas enfermedades crónicas pueden causar letargo, por lo que estaría justificado realizar una evaluación médica completa.
  • Que el perro orine en casa o el gato fuera de su bandeja puede ser un signo de poliuria o polidipsia o también de dolor. Por ejemplo, muchos gatos evitan hacer sus necesidades en la bandeja por dolor al subirse a ella. Si se descartan estos problemas médicos, la disfunción cognitiva podría ser la causa de este comportamiento.

Niveles de actividad, cognición y capacidad sensorial

  • Las personas y las mascotas de forma natural se vuelven más lentas a medida que envejecen, pero puede ser debido a otras causas. Una mascota puede estar letárgica debido a una enfermedad o reacia a moverse debido al dolor. Además, los problemas cognitivos pueden causar un aumento de la deambulación. Está claro que muchos problemas que sufren las mascotas mayores tienen un componente de disfunción cognitiva, por lo que cuando se descartan problemas médicos se debe prestar más atención a este proceso, ya que la calidad de vida de la mascota puede sufrir en gran medida problemas cognitivos, y es probable que el vínculo humano-animal también sufra.
  • La agudeza visual y auditiva disminuye a medida que las mascotas envejecen y los signos pueden ser claros o sutiles. Un perro con cataratas completas puede chocarse contra las paredes, mientras que las mascotas que tienen problemas para caminar debido a la disminución de la vista pueden limitar su movimiento para sentirse más seguras.

Consejos para el propietario

  • Si los sentidos de la mascota, especialmente la vista, están disminuyendo, no se recomienda hacer cambios de mobiliario. Un entorno estable es lo mejor en estos casos.
  • Las mascotas que sufren dolor y las que tienen problemas para moverse sobre superficies resbaladizas pueden beneficiarse del uso de alfombras en el suelo. Los botines también pueden ayudar a que mantengan su estabilidad mientras se mueven. Además, conviene limitar el acceso a áreas problemáticas, como las escaleras.
  • Se aconseja el uso de camas ortopédicas y rampas o escalones para subirse a las camas u otros muebles a los que tengan acceso normalmente, así como a los coches.
  • En el caso de los gatos, se recomienda el uso de bandejas de arena de escasa altura, y en el caso de los perros aumentar la frecuencia de los paseos.
  • Enriquecer el entorno de la mascota con juguetes de comida y otros juguetes interactivos le ayudará a mantenerse activa y alerta.

Educating clients about geriatric pet care